¿CÓMO MIRAR LO QUE TE SUCEDE EN LA VIDA?

Algunas veces tendremos derrotas en la vida pero se pueden tener derrotas sin ser derrotado, se puede fracasar sin ser un fracaso. Los ganadores ven los fracasos y las derrotas como una simple parte del proceso para ganar.

 

La perspectiva es una parte importante del concepto de visión. Perspectiva significa: ¿Cómo mira usted una situación? ¿Lo hace como un problema o como una oportunidad? ¿La ve como un cambio, una opción, un nuevo comienzo o como el fin? ¿La toma como el fin del camino o como un bache en él? ¿La vive como una adversidad que va a terminar, o como un contratiempo temporal? En otras palabras, ¿la ve como el final de la frase, o como una pausa breve en ella? ¿La ve como un contratiempo, o como una oportunidad para renacer? Estas son preguntas muy importantes que tendrán un gran impacto en su respuesta.

 

¿Qué perspectiva tiene usted de la vida? ¿Ve usted el vaso medio lleno o medio vacío? ¿Está acabando la noche o está comenzando el día? Cualquier perspectiva que usted elija tendrá un gran impacto sobre las decisiones que tome. Éstas determinarán las acciones que tomará, las que a su vez llevarán a los resultados que creará.

 

Algunas personas son capaces de usar la adversidad como una fuerza de motivación, lo que ayuda a fortalecerlos, mientras que otros permiten que la adversidad los aplaste y los limite. La clave es cómo ve usted la adversidad. Debe decidir tener y mantener una perspectiva positiva. “Su visión influye en su manera de ver el mundo exterior, y ésta determina sus resultados. Ahí es cuando usted comienza a darse cuenta que en sus manos está tener un renacer.´

 

Napoleón Hill, el autor del libro clásico, “Piense y Hágase Rico”, escribió: ´Cada adversidad contiene en sí misma la semilla de una oportunidad equivalente´. Debe estar dispuesto a ver esto y luego a dar los pasos para convertir esos momentos adversos en momentos emocionantes que definan su vida. La clave es cómo convertir esos momentos de adversidad para que usted también pueda sacar la victoria de las garras de la derrota.

 

¡Si no existieran los problemas, no existirían las oportunidades! El viejo dicho afirma que la clave del éxito es encontrar un problema y luego solucionarlo. A veces ni siquiera tiene que buscar un problema, éste lo encuentra a usted y crea un contratiempo. Cuando tiene un contratiempo también tiene que hacer una elección. ¿Lo ve como un contratiempo sobre el cual debe llorar, o lo ve como una oportunidad por la cual debe emocionarse? Realmente es su elección.

 

El viejo adagio del destino dice: ´La clave para el éxito es encontrar una necesidad y satisfacerla; hallar un problema y resolverlo.´ ¡Donde quiera que haya problemas también habrá oportunidades! Si no existieran los problemas no habría oportunidades.

 

Aún teniendo en cuenta los retos de la vida, hay que saber que lo bueno es mucho más que lo malo, lo feliz, más que lo triste, y el placer más que el dolor, pero depende de cómo elija verlos. ¿Desde qué perspectiva escoge verlos? La vida está llena de retos, pero también es una aventura maravillosa y hermosa. Desde el minuto en que usted nace hasta el minuto en el que muere, debe decidir en qué enfocarse. ¿Busca lo bueno o busca lo malo?

 

 

 

Por: Willie Jolley. Libro El reto

Lunar Letter / Un Rebote Reventado

Aunque todos tenemos la capacidad de rebotar de los desafíos más difíciles en la vida, a veces este rebote se revienta por circunstancias fuera de nuestro control. La vida es como el rebote de una pelota, a veces estamos arriba y a veces estamos abajo. Lo más importante no es donde estemos en un momento determinado sino nuestra capacidad de rebotar por lo menos una vez más.

Nuestra capacidad de rebotar es el resultado de nuestra experiencia, preparación, perseverancia y actitud. Entre más dificultad hayamos enfrentado y superado, más fácil será rebotar y seguir adelante. Aún así, a veces hay acontecimientos en la vida que revientan nuestra capacidad de rebotar y crear nuevos caminos.

Los que me conocen o han estado conmigo en algún evento saben que utilizo el ejemplo del rebote de una pelota para ilustrar y explicar mis ideas. Recientemente conseguí la pelota “perfecta.” Era una pelota de fútbol tradicional de blanco y negro. Estaba feliz con mi compra y emocionado para utilizarla. El día antes de un evento la llené de aire. Al día siguiente se había reventado.

Mi primera reacción fue dársela a mis perros Sneaky y Rascal como juguete. Lamenté la situación y pensé en el dinero que había “botado para un rebote reventado.” Antes de darle la pelota a mis “chamos,” le saqué el aire y justo antes de dársela se me ocurrió una idea. En algún momento u otro todos hemos estado “reventados” por una circunstancia o acontecimiento. En los desafíos más difíciles parece que no hay solución, ni salida.

La tripa dentro del balón no se encontraba rota, sino deformada cuando el cuero del balón se venció debido a la presión del aire. Después de haberle sacado el aire, observé el hueco que quedaba en el balón. Se me ocurrió que este hueco es exactamente lo que sentimos cuando tenemos nuestro rebote reventado. Perforé unos agujeros alrededor del hueco grande y con una trenza reparé el hueco. Luego llené el balón de aire y como si fuera magia, ¡recuperó su rebote!

Encontramos situaciones parecidas a mi experiencia con la pelota cuando pasamos por un desafío desagradable. Primero “reventamos” y nuestro ser parece deformarse en una explosión de emociones. Luego queda un hueco que deja un vacío que no nos permite rebotar inmediatamente de la situación. Con el tiempo y frecuentemente con la ayuda de amigos u otras personas podemos remendar poco a poco el hueco que haya quedado después del acontecimiento. Aún así, todavía falta “aire” para poder inflar nuestro “balón” y regresar definitivamente de la parte más baja del rebote.

Es imprescindible tomar el tiempo necesario para recuperarnos de un Rebote Reventado. Podemos buscar el apoyo de personas que nos ayuden a reparar el hueco que queda después de un cataclismo emocional. Para subir y seguir adelante es fundamental encontrar y mantener una excelente actitud positiva que nos de un impulso para remendar definitivamente el vacío creado.

Después de haber reparado e inflado nuestra capacidad de rebotar nunca estaremos iguales. La cicatriz de lo que haya pasado quedará siempre como un recordatorio de lo acontecido. A su vez, podemos utilizar esta misma experiencia para fortalecernos y saber que siempre tenemos la capacidad de rebotar por lo menos una vez más de cualquier dificultad porque es el Rebote lo que nos Lleva al Tope.

∞ Rob McBride ∞
LL II 28

Lunar Letter / A Busted Bounce

While we all have the capacity to bounce back from life’s difficulties, sometimes we have a busted bounce due to circumstances beyond our control. Life is like a bouncing ball. Sometimes we are up and sometimes we are down. What is most important is not where we happen to be in the cycle of the life, rather our ability to bounce back at least one more time.

Our capacity to bounce back is the result of our experience, preparation, perseverance and attitude. The more difficulty we have faced and overcome the easier it is to bounce back and continue on our merry way. Nevertheless, things happen which can burst our ability to bounce back.

Those who know me or have participated in one of my events know I use the example of a bouncing ball to illustrate and explain my ideas. Recently I found and purchased the “perfect” ball to use in my conferences. It was a traditional black and white soccer ball. I was happy with my new toy and excited to use it. The night before my next event I filled it up with air. Apparently, I filled it up with too much air and the following day I had a Busted Bounce.

My first reaction was to give it to my dogs, Sneaky and Rascal, so they could finish destroying it. I was disappointed I had wasted my money on a busted bounce. Before giving the ball to my kids, I took the air out of the ball and just before giving it to them had an idea. At one time or another we have all “burst” for some reason or another. During the most difficult of circumstances, it seems there are no solutions and no way out.

The bladder in the ball was intact though deformed. It came out of the ball when the surface broke due to excessive air. As I looked at the hole in the ball it occurred to me this is similar to what we experience when we have our own Busted Bounce. I punched smaller holes around the bigger hole and passed a small rope through the eyelets to mend the damage. I filled the ball with air and, as if it were magic, I recovered my bounce.

We encounter incidents similar to my experience with the ball when we are subject to particularly difficult challenges. First we “burst,” our beings deform in an explosion of emotion. A hole is left in our souls creating a vacuum making it virtually impossible to bounce back immediately. In time, and frequently with the help of our friends and family, we fix the “hole” in our lives created by the challenge. Notwithstanding, we still need “air” to inflate our “ball” to return once and for all from the bottom of a bounce.

It’s critical we take time to recover from a Busted Bounce. We can turn to each other for help to repair the space created by an emotional cataclysm. To get up and go from a busted bounce it’s fundamental to find and maintain an excellent positive attitude which gives us the energy we require to fill the vacuum created.

After repairing and inflating our ability to bounce back will never be the same. Though an emotional scar reminds us of what happened, we can use this experience to strengthen our resolve. We always have the ability to bounce back at least one more time from any difficulty because, It’s the Bounce that Counts!

∞ Rob McBride ∞
LL II 28