Lunar Letter / El Diablito por Dentro

Little Devil
©Chris Duff por el dibujo del “Diablito”… ¡Gracias Chris!

Nuestro ego es el diablito que tenemos por dentro que nos impide lograr mucho más.  Es aquella voz que nos sabotea cuando menos lo esperamos y que cierra la puerta de la oportunidad momentáneamente o para siempre.  Mientras que el angelito del amor nos induce a soltar el ego y ayudar a los demás, el diablito que es el ego nos mantiene en un mismo lugar que es inferior.

El angelito del amor nos alienta a dar mucho más de nosotros a los demás, sabiendo que al ser útiles recibiremos una compensación justa, proporcional a lo que hemos dado.  El diablito del ego nos incita a tomar nuestros intereses sobre los demás manteniéndonos  estancados en un mundo de pobreza y escasez en vez avanzar hacia un  universo lleno  prosperidad y abundancia.

El angelito del amor nos anima a trabajar con justicia y honestidad sabiendo que todo en Little Angella vida es como un bumerán.  De lo que damos eventualmente recibimos.  El diablito del ego hace sólo lo que nos conviene en el momento, sin pensar en las repercusiones y consecuencias que nuestras acciones tendrán en las demás personas y en el mundo.

Desde pequeños se nos enseña a leer, a escribir y a sumar.  De alguna manera nos venden la idea de  que estos conocimientos nos harán “mejores personas”,  y en cierto modo es así.  Una persona que puede leer, tiene la capacidad de abrirse a un mundo de oportunidades.  De la misma manera, una persona que puede escribir tiene el poder de dejar una huella que lleve impresa su experiencia de vida. Igualmente, una persona que sabe sumar puede asegurarse que no tomen ventaja de su ignorancia.

Al adquirir los conocimientos básicos de la educación, nuestro diablito del ego va angel-devil-large-msg-123339542646creciendo.  Podemos pensar equivocadamente que tenemos todas las respuestas de la vida.  Podemos imaginar que tenemos las herramientas que nos hacen “mejores” o más “aptos” que los demás.  En realidad, el conocimiento en sí, sólo nos permite ver el mundo desde otra perspectiva.

Todos llegamos a este mundo con una oportunidad y con un desafío.  La oportunidad radica en  escoger crear un cuadro lleno de color o desarrollar un mundo de terror.  El desafío consiste en mantener nuestro diablito del ego al margen y así dejar aflorar nuestro angelito del amor.

El ego es como el lastre en una embarcación.  Cierta cantidad de contrapeso es necesario para darle estabilidad al barco y asegurar que puedan navegar los océanos de she angel - she devilincertidumbre y tempestad.  Aun así, demasiado peso hace que el barco vaya mucho más lento y que no sea lo suficiente ágil para manejar los cambios que acechan en el horizonte.

Nuestro ego es una capa de piel que puede esconder la belleza que tenemos por dentro mostrando solamente la fealdad de un ser con falta de integridad.  Quitar esa capa de piel sin duda traerá dolor, pero no olvidemos que la mariposa llega a ser bella a través de una transformación radical.  Si realmente queremos  ser grandes en todos los sentidos de la palabra, vale la pena soltar nuestro precioso ego a un lado y abrazar el angelito de amor para cruzar esa brecha, llegar a otro umbral, y así ir mucho más allá de lo que imaginamos puede ser posible.

∞ Rob McBride ∞
LL III 22