Little by little…
Job search considerations…
Job Search: 4 Points to Consider
Unfortunately you don’t have to look very far to find someone who has been negatively affected by the downturn in the labor market.
While it may not seem all that long ago when this country was pumping out paychecks at full employment, the latest numbers put the jobless rate at 7.6% and the Labor Department says that in January, nearly 600,000 jobs were siphoned out of the economy.
In times of low unemployment numbers, companies can expect somewhere around 70 to 80 respondents per job opening. With unemployment numbers creeping upward, it stands to reason that the response ratio will also ratchet higher.
With an increasingly competitive job market, it is now more important than ever to have a good understanding of what you have to offer the employer, (skills and abilities, personality tendencies, values, dreams, and passions).
When I’m helping someone find their next best fit, I encourage him or her to hold fast to four simple points before they put wheels on their job search strategy.
(Below each point are questions to help you gain clarity).
1. Look inward:
Are there professional themes that continue to play out in my life?
Am I confusing my abilities to do a job with my professional desires?
In what style of professional environment do I feel the most energized?
2. Look backward:
Looking at my work life so far, what has given me the greatest value or worth?
What are some of the more valuable lessons I’ve learned from my past professional achievements?
What did I dream about doing as a younger person?
3. Look forward:
What would really give me professional mobility?
What group of words or rallying cry would describe my ideal career?
Is there a difference between job, career, and vocation?
Should I create my own opportunity, (in this economy)?
4. Look upward:
Did God put a calling on my life?
If I am called to do something, why am I fearful?
Joel Boggess
Colleyville, Texas
1-817-358-1713
Regalos…
Gift giving…
The biggest need…
La necesidad más grande…
Lunar Letter / Del Dicho al Hecho
Decimos que del dicho al hecho, ¡hay un buen trecho! Es sumamente fácil decir lo que debemos hacer, mientras hacerlo no es tan simple. He cerrado muchos de mis eventos con las mismas palabras del Sr. Al Batt,
“Es fácil sentarse y darse cuenta, lo difícil es levantarse y ¡tomar acción!”
Normalmente sabemos lo que debemos hacer. Por ejemplo, la mayoría de nosotros comenzamos un nuevo año con muchas metas. Sabemos que debemos ser más constantes, debemos realizar más ejercicio y en general sabemos lo que tenemos que hacer para lograr nuestros objetivos. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre cerrar la brecha del trecho y quedarnos al otro lado?
La respuesta, aunque muy sencilla, ¡no es nada fácil! Hay que tomar acción. Tomar el primer paso hacia aquello que más deseamos. Si nuestra meta es perder 10 kilos de peso, ¿es factible hacerlo en un mes? Aunque es posible, no es ni lo más saludable ni lo más recomendable. Estos “kilos de más” no llegaron de un día para otro. Lo más probable es que fueron el resultado de un mordisco más de la cuenta durante varios años ¡combinado con una gran falta de movimiento! El primer paso entonces es no comer tanto y ¡comenzar a moverse! Parece ser fácil hasta que nuestra barriga pide más y quedamos adoloridos cuando hacemos ejercicio.
Para emprender cualquier camino tenemos primero que dar un paso. En el caso que nuestro objetivo sea un viaje, podemos realizar una llamada a una agencia de viajes o si se trata de ir al gimnasio, ponernos los zapatos de goma, agarrar nuestras llaves y salir de la casa. Cualquier objetivo puede ser reducido a una serie de acciones que nos dirigen a donde más deseamos.
Por otra parte, es posible que estos pequeños pasos no nos lleven a las puertas de nuestro objetivo. Curvas y obstáculos acechan en el camino. Debemos de tener bien claro nuestro objetivo y un deseo ardiente para perseverar cuando se trabe el trayecto.
Cualquier profesión u oficio tiene un objetivo primordial. El escritor escribe. El gerente gerencia. El vendedor vende. ¡El zapatero zapatea! Frecuentemente complicamos todo y nos engañamos realizando una serie de actividades de menos importancia para convencernos que estamos trabajando hacia lograr nuestro objetivo. Las palabras, “¡Estoy demasiado ocupado!” ya forman parte integral de nuestro léxico. Tenemos que cumplir con lo esencial para alcanzar nuestros objetivos. No es la actividad en sí, sino la acción decisiva hacia lo que más deseamos lo que marca la diferencia.
No es lo que sabemos sino aquello que hacemos con lo que sabemos lo más importante. Si le preguntas a cualquier persona, ¿qué debes de hacer para tener éxito?” lo más probable es que enumere una lista extensa de actividades para tal fin. Tomar acción necesaria para realizarlas no es tan fácil.
Los que se quedan en el camino, no son necesariamente “flojos,” sino que carecen de un deseo ardiente que quema por dentro y la dedicación de hacer constantemente lo que debe hacerse. Del dicho al hecho, hay un buen trecho, ¡toma acción hoy para quedar satisfecho!
∞ Rob McBride ∞
LL II 20