“Iniciativa” – Reflexión para el jueves de UN DON ESPECIAL

04 Iniciativa 1394635_25474738Para lograr nuestros objetivos hay que tomar iniciativa.  Para efectuar cambios tenemos que crear e iniciar el proceso.  Es la iniciativa lo que da comienzo a las obras más gratificantes en nuestras vidas.

Tener ideas, sueños y metas no es suficiente.  Una persona que toma la iniciativa para resolver un problema vale más que mil que sólo tienen la intención de solucionarlo.

La iniciativa viene a través de un deseo ardiente de realizar un cambio o llevar a cabo un objetivo.  El hambre, el deseo sexual y la necesidad de sobrevivir tienen en común una presión que actúa sobre nosotros y nos influye a tomar acción.  Para sentirnos bien, hay  que resolver esta tensión que se manifiesta dentro de cada uno de nosotros.  La iniciativa es la mejor respuesta a esta sensación que todos experimentamos.

Cuando tenemos hambre, hay que buscar comida.  Cuando sentimos deseo sexual tenemos que encontrar una vía de escape.  Cuando estamos en una situación de peligro es necesario encontrar una respuesta que resuelva la circunstancia.

La iniciativa que satisface necesidades biológicas se manifiesta naturalmente.  La iniciativa que precisamos para avanzar en el área profesional y personal es más elusiva.  Suele ocurrir que la presión que sentimos para iniciar una nueva actividad o emprender un nuevo camino es más sutil y suave.

Buscamos placer y evitamos dolor.  Empezar algo nuevo frecuentemente se asocia con dolor.  Este dolor se presenta cuando estamos fuera de nuestra zona de confort y al estar expuestos a la posibilidad de fracaso.

Toda decisión que tomemos en la vida tiene sus consecuencias, algunas buenas y algunas malas.  La única certeza es que la decisión de no hacer nada nos dirige  hacia la mediocridad.

Tomar iniciativa implica asumir riesgos, salir de la comodidad y lanzarse al vacío con un plan de acción.  Asumir esta actitud puede ser un arma de doble filo.  Es probable que tengamos amigos y familia que busquen la comodidad y la facilidad.  Estas mismas personas son nuestros críticos más fuertes cuando comenzamos a salir de los parámetros preestablecidos.

Tener la fuerza y la voluntad de seguir nuestro propio camino y de tomar riesgos medidos es imprescindible si deseamos volar con las águilas en vez de arrastrarnos con las ratas.

Es esencial procurar el asesoramiento de aliados que nos inspiren y nos inducen a tomar iniciativa.  Comunicar con aquellos que comparten nuestra visión y nuestro deseo de crear e iniciar proyectos significativos.  Al contrario, es prudente guardar nuestras iniciativas y nuestros anhelos con mucha cautela frente a las personas que no comparten nuestra visión.

Nuestro poder creativo es único.  Nuestra capacidad de idear, imaginar y establecer nuevos caminos es extraordinaria.  Confianza en nuestras habilidades y la iniciativa de tomar acción alimenta nuestra energía creativa.

@RobMcBride