Visitando nuevo a Maslow… ¿Qué deseamos para nuestros hijos?

Maslow

Vamos a visitar de nuevo esta teoría de Maslow que aunque fue propuesta en el año 1943, sigue siendo vigente hoy en día.

Las Necesidades Básicas según Maslow son:

Fisiológico

Seguridad

Afiliación

Reconocimiento

Auto-realización

Si no tengo primero mis necesidades básicas satisfechas de Fisiología y Seguridad, es muy difícil, mas no imposible, llegar a otro nivel.

Como país siento que carecemos tanto en los primeros dos renglones que es cuesta arriba llegar a los otros tres pero vuelvo y repito, no imposible.

Maslow reconocía que es posible lograr llegar a niveles superiores sin tener que pasar por cada nivel inferior primero. Por ejemplo, es posible sentirnos afiliados y con amor sin antes tener suficiente comida y sexo aunque obviamente con ambos es mucho mejor.

Con la inflación a millón, que dificulta la obtención del primer renglón, y la inseguridad increíble que acecha por todos lados…

¿Es extraño que tengamos tanta agresividad y amoralidad?

¿Que induce a un ser humano quitar mercancía de otro ser humano sin un pago justo?

¿No es una cuestión de moralidad como es el caso con cualquier otro robo o hurto?

¿Qué estimula a una persona a perjudicar a otra persona por su propio beneficio?

Si es el caso de satisfacer la necesidad básica de comer, algunos dirían que es hasta justificado como plantea la obra Les Miserables y su protagonista Jean Valjean.

Pero cuando es más bien un atropello de los derechos de los demás, ¿no es una evidencia de una amoralidad que se apoderado de la sociedad?

¿Hacia dónde vamos como sociedad si en vez de ayudar a nuestro vecino a levantar, lo volvemos a pisotear?

¿Qué futuro podemos esperar para nuestros hijos?

A mi criterio el desafío principal no tiene que ver con la política sino con la gente. Todos tenemos que comprometernos con una mejor mañana si esperamos acercarnos a la excelencia en vez de fundirnos en la mediocridad.

Mientras que en nuestro entorno en Venezuela el efecto puede ser más exacerbad, es la regla en vez de la excepción en demasiadas partes del mundo, no sólo en nuestro país.

La viveza criolla no se inventó en Venezuela, ni es particular a esta región, siempre ha existido por la precisa razón de que no superamos los primeros dos niveles de necesidad que ya sabemos según Maslow son tan “básicas”.

La respuesta no es en una pantalla plana más grande, ni en una prenda más valiosa sino en darnos cuenta que el mundo provee abundancia para aquellos que están dispuestos a trabajar para la que quieren.

Para un granjero es más fácil robar la cosecha de su vecino en vez de cuidar su propia terreno pero ¿con qué cara y con qué moralidad roba al vecino?

Vemos en la pirámide de Maslow que todo tiene su lugar. Uno puede tener sexo pero sin amor cae corto to lo magnífico que puede ser.

Podemos lograr superar los primeros cuatro niveles pero sin moralidad, no somos nada.

¿Cuál es entonces la respuesta?

Sabemos en general cuando estamos actuando “bien” o “mal”. Viendo estos dos pepas de ojo cada vez que nos vemos el espejo, sabemos si estamos actuando de buena o mala fe. Mientras que bien es cierto que tenemos un poder impresionante para convencernos que lo que estamos haciendo no sea “tan” mal, sabemos en la profundidad de nuestro ser cuando estamos beneficiando a alguien o perjudicándole.

Es fácil culpar el estado o los políticos por los problemas y ciertamente hay mucho que mejorar y queda mucha tela por cortar porque pueden hacer mucho para promover la obtención de las primeras dos necesidades. Aun así, somos nosotros los que tenemos que cambiar.

¡Somos nosotros que tenemos que decidir cuál va a ser el legado que dejamos para nuestro nietos!

¿Cuál será?

¿Uno de atropello y angustia o uno de paz y armonía?